lunes, 25 de junio de 2007

Jaque a la prepotencia. ¿Habrá jaque mate en octubre?

Un play-boy hijo de papá será gobernador de Buenos Aires. Sus poderes son esencialmente municipales, aunque también tiene facultades en temas importantes como salud y educación. En el otro extremo del país, una social-cristiana que sigue a Elisa Carrió gobernará la provincia de Tierra el Fuego. En un mismo día, entonces, la prepotencia kichnerista quedó apretada por una tenaza con un brazo a la derecha y el otro en el centro-izquierda. Estos fracasos del oficialismo se suman a los de Misiones y Neuquén.
Para nosotros es difícil entender la política argentina. La alta popularidad que aún mantiene un presidente que gobierna al borde de la Constitución, que presiona a la prensa que no le rinde homenaje, que sólo sabe insultar a sus adversarios y crispa la vida política, que ha hecho de los piqueteros que todos los días cortan calles y rutas una herramienta del poder y que prepara todo para una sucesión de gobiernos en los que se alternarán él y su mujer es inexpicable para nuestra mentalidad. La única explicación está en el fuerte crecimiento económico, basado en los altos precios internacionales de las materias primas.
Pero la contracara que soporta el pueblo argentino muestra el auge de la violencia delictiva, la escasez de electricidad, gas y gasoil (en un país que era autosuficiente hace pocos años), centenares de escuelas cerradas porque se les cae el techo o porque no tienen calefacción en este crudo invierno, crisis en numerosos hospitales, pérdida de indepedencia del Poder Judicial, desabastecimiento en lácteos y otros productos básicos por la intervención oficial en los precios y descubrimiento de casos de corrupción, entre otras bellezas.
Tanta impunidad, ineficiencia y prepotencia parece que empieza a volverse en contra del kichnerismo. Debe ser por aquello que, si no me falla la memoria, dijo Lincoln: se puede engañar a uno todo el tiempo, se puede engañar a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.
Esta sucesión de derrotas, más la que es probable se produzca en Santa Fe, alientan el exitismo de la gente, y este factor juega mucho en política. Y aún quedan cuatro meses para las elecciones presidenciales.
El problema, si la popularidad de Kichner sigue cayendo, es que no se advierten alternativas capaces de hacer de Argentina un país serio y confiable. Aunque pensando egoístamente, para Uruguay cualquier cosa será mejor que el matrimonio que hoy duerme en Olivos.
Hasta la próxima.

martes, 19 de junio de 2007

Nunca más

El "nunca más", asociado a reconciliación, y por lo tanto a perdón, difícilmente pueda tener una dimensión social hasta que, como dice José Mujica, todos los actores y las víctimas de aquellos nefastas décadas de 1960, 1970 y 1980 hayan muerto. O hasta que, con la sucesión de las generaciones, esos años no los haya vivido ningún habitante del país y sólo sean historia. Porque, en gran medida, la reconciliación, en este caso, depende más de los sentimientos de cada uno que de una imposible unanimidad colectiva. Por eso son inútiles las leyes, las declaraciones y los decretos al respecto.
De todas formas, quizá sea posible conseguir algo significativo e importante antes de que desaparezcan todos los actores, las víctimas y los testigos de esa época. Todos esos actores, salvo las Fuerzas Armadas y los civiles que integraron los gobiernos de la dictadura (y en ella incluyo al autoritario régimen de Pacheco Areco, que fue el primer gran violador de la Constitución), con diversos grados de profundidad hicieron sus autocríticas y se reintegraron al sistema democrático representativo.
Pero las Fuerzas Armadas, no. Por el contrario, cada tanto surgen pronunciamientos reivindicando su accionar durante aquellos años, tanto de militares retirados como en actividad. Creo que no cabe exigirles a los actuales comandantes que pidan perdón a la sociedad por las atrocidades cometidas por los militares que entonces estaban al mando. El perdón se pide individualmente, es un acto personal. El actual comandante del Ejército, Jorge Rosales, ingresó a la Escuela Militar en 1971 y se convirtió en oficial en 1974, cuando el golpe de estado ya había sido dado. Nada tuvo que ver, entonces, con la implantación de la dictadura, y no ha sido acusado de torturador. Demos por bueno que no lo fue, a pesar de que la tortura fue usada metódica y sistemáticamente por toda la institución durante esos años.
Entonces, no corresponde exigirle a Rosales que pida perdón. Pero sí es legítimo reclamarle un reconocimiento expreso de que la institución que hoy comanda violó la Constitución, tomó por asalto el poder junto con Bordaberry, torturó, asesinó, hizo desaparecer gente e implantó un régimen cuya principal herramienta fue el terrorismo de Estado. Cabe demandarle al Ejército de hoy (y a la Armada y a la Fuerza Aérea también) un gesto como el que tuvo en 1995 el entonces jefe del Ejército argentino, general Martín Balza.
Mientras los militares no reconozcan eso y no prometan que no volverán a usar las armas contra la democracia y contra el pueblo uruguayo, es imposible el nunca más. Al menos mientras sigan vivos los actores, las víctimas y los testigos. Y por eso a mí se me seguirá erizando la piel cada vez que vea un uniforme militar.
Hasta la póxima.

sábado, 9 de junio de 2007

¿Larrañaga franquista y partidario de la guerra de Irak?



Jorge Larrañaga, presidente del Directorio del Partido Nacional y candidato presidencial mejor posicionado, según las encuestas, para disputarle el poder al Frente Amplio en 2009, se entrevistó en Buenos Aires con el ex presidente del gobierno español, José María Aznar, del ultraderechista Partido Popular (PP).
Según las informaciones brindadas por la prensa, Larrañaga acordó con Aznar un acercamiento entre sus respectivos partidos y que militantes blancos participen en los seminarios que organiza la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, entidad que preside Aznar y que está íntimamente vinculada al PP. Además, ambos líderes, resaltaron las afinidades ideológicas que los unen. ¿Cómo puede hablarse de afinidades ideológicas entre ambos?


La noticia es sorprendente, dado que Larrañaga se declara wilsonista. Wilson Ferreira Aldunate, en su recordada gestión en el Ministerio de Ganadería y Agricultura, en su también memorable oposición al pachequismo, en el exilio (donde tanto luchó por la libertad de Seregni y de todos los presos políticos, la inmensa mayoría frenteamplistas y, por lo tanto, adversarios políticos suyos) y tras su retorno al país quiso llevar al Partido Nacional a posiciones de centro-izquierda y de irrenunciable defensa de la libertad y de la moral pública.
¿Cómo puede un wilsonista aliarse a un partido extranjero que tiene las siguientes peculiaridades?
1) Ser la continuación, teóricamente "civilizada", del franquismo.
2) Ser, junto con George W. Bush y Tony Balir, uno de los principales impulsores de la guerra de Irak. "Créanme -dijo Aznar, muy suelto de cuerpo, por una cadena de televisión española pocos días antes de la invasión al país asiático- que Irak tiene armas de destrucción masiva". En una de las fotos de arriba se ve a Blair, Bush y Aznar en las islas Azores, en marzo de 2003, cuando decidieron iniciar la invasión a Irak dos días después.
3) Ser un partido mentiroso, al sostener, por razones electorales, que ETA fue la autora de los atentados de Madrid el 11 de marzo de 2004. Así le fue en las elecciones generales, tres días después, al descubrirse la gran farsa. A pesar de las pruebas obtenidas en las investigaciones policiales y judiciales, el aznarismo insiste, aún hoy y en total soledad, en que fueron los separatistas vascos quienes pusieron las bombas en los trenes.
4) Ser un partido corrupto, al servicio, sobre todo, del sector inmobiliario. En las comunidades autónomas y municipios gobernados por el PP se suceden en cadena los escándalos de recalificaciones de terrenos rurales, convertidos en urbanos, en beneficio de dirigentes del PP o de empresarios inmobiliarios allegados a ese partido. La maniobra es muy simple: un terreno rural tiene cierto valor, pero si se lo declara urbano vale cuatro o cinco veces más. Así, se han destrozado parajes rurales y la costa mediterránea en comunidades autónomas gobernadas por el PP, como la valenciana y la murciana. A tal punto, que la Unión Europea ha exigido que se deroguen leyes regionales que atentan contra el ambiente y que sólo benefician a algunos empresarios vinculados al PP o a sus dirigentes. Los casos a resolución de la justicia, en este sentido, son muchos.
5) Ser un partido antidemocrático y provocador de la crispación institucional. La oposición del PP, desde que José Luis Rodríguez Zapatero llegó al gobierno, se caracteriza por un lenguaje soez, lleno de insultos, descalificaciones y mentiras. El ejemplo más acabado de esta actitud es la posición del PP ante las negociaciones de paz que emprendió el gobierno español con ETA. Acusó de traición al Ejecutivo socialista por negociar con la organización armada, sin recordar que Aznar no sólo hizo lo mismo, en 1998 y 1999, sino que tuvo conversaciones con ETA más profundas e intensas que las que en 2006 impulsó Rodríguez Zapatero. España quiere la paz y el fin de las acciones de ETA, pero parece que el PP no acepta que ese objetivo lo alcancen sus adversarios políticos, y que prefiere que la organización vasca siga matando hasta que sea el mismo PP el que logre la paz, si retorna al poder. Los esfuerzos de todos los partidos democráticos, para que las gestiones de paz fuesen asumidas como una cuestión de Estado, chocaron con la oposición y las mentiras del partido de Aznar.
6) Ser un partido ineficaz en su gestión. El PP dejó a España en un período de fuerte crecimiento económico, pero éste se basó en los factores internacionales favorables, que imperan desde hace varios años, y en el incremento de la actividad inmobiliaria sustentada en la especulación y la corrupción. Pero en otros planos, la moderna derecha franquista fue de una ineficacia aterradora, que pretendió justificar en imaginarias culpas de otros: el derrame del petrolero Prestige en noviembre de 2002, la contratación de obsoletos aviones rusos para el transporte de militares asignados a fuerzas de paz de la ONU (62 soldados murieron al caer uno de ellos, en mayo de 2003), y la construcción del tren de alta velocidad Madrid-Zaragoza, realizada sobre terrenos de yeso cuya textura provocó varios desmoronamientos; por esta causa, en esos trechos el ferrocarril circula a 200 km por hora, cuando podría hacerlo a 400. Las tierras expropiadas para esta obra eran, claro, de allegados al PP. Ejemplos de fracasos en la gestión y de negociados, abundan.
Con este partido y con esta gente, Larrañaga pretende establecer una alianza. ¡Qué opción para 2009! Wilson debe de estar dando vueltas en su tumba.
Hasta la próxima.